Las unidades básicas de subdivisión del corpus para la sincronización serán diferentes si partimos de la grafía (frases o palabras) o del sonido (segmentos entre silencios). Tendrían que coincidir con una cierta facilidad si se diera una plena correspondencia entre el texto escrito y el oral. Por razones de economía productiva, el sistema SINCRO se aplica a los textos escritos previos a la grabación, es decir, a los textos que supuestamente tenían que haber sido leídos por los locutores. La principal característica de este proceso es que la subdivisiones naturales del oral y las del escrito no suelen coincidir casi nunca.