El seguimiento de la implantación de términos vía Internet:

estrategias de cálculo y control

 

Lluís de Yzaguirre, Carles Tebé, Araceli Alonso, Rosanna Folguerà


Comunicació presentada al VII Simposio Iberoamericano de Terminología, Fundaçao Gulbenkian, Lisboa, 14-17 de novembre. Podeu baixar-vos les transparències presentades en el congrés de Lisboa (només contenen part dels gràfics) o bé totes les transparències que hem preparat sobre el tema. Aquesta informació de moment només està disponible en Powerpoint.
 

 1. Introducción y objetivos

 

La gran mayoría de trabajos terminológicos, y muy especialmente los vocabularios y diccionarios producidos por organismos de normalización terminológica, contienen propuestas neológicas que pretenden cubrir vacíos denominativos en la lengua de trabajo del centro, y que se suelen corresponder con conceptos que se han introducido recientemente en el ámbito lingüístico en el que se trabaja. A menudo, estos conceptos se vehiculan a través de una designación en inglés, contra la cual los autores del diccionario suelen proponer una denominación alternativa, formada con recursos lingüísticos propios, que pueda ser viable en la lengua de trabajo.

Consideramos que una de las vertientes más desatendidas del trabajo terminológico es precisamente el seguimiento que debe hacerse a cualquier propuesta neológica para verificar si ha tenido éxito entre la comunidad potencial de hablantes a quién va dirigida. Como recogen la mayoría de metodologías de trabajo terminológico, si una propuesta no tiene éxito, al cabo de un tiempo debe ser revisada, puesto que si es rechazada por sus usuarios potenciales sólo contribuirá a fijar, por exclusión, el término inglés al que pretendía sustituir.

En esta comunicación presentamos unas estrategias de control del seguimiento de la implantación de términos basadas en (a) el vasto corpus textual de validación que es actualmente Internet, y (b) las herramientas de recuperación de información de uso general que son los motores de búsqueda.

 

La aportación de los autores de esta comunicación es: 

 

 2. El proceso de implantación de los términos

 En los países donde el trabajo terminológico ha surgido como consecuencia de un trabajo de planificación lingüística, como Cataluña o Quebec, el proceso que conduce a la normalización de los términos sigue unos métodos y procedimientos claramente establecidos.

En Cabré (1992), se hallan sintetizadas las fases de un proceso de planificación terminológica, que se pueden resumir en los siguientes apartados: 

 

Subrayamos los tres últimos apartados, comunes a la fase que llamamos de postproducción de una terminología: implantación, seguimiento y actualización permanente. En la mayoría de obras sobre la materia se pueden rastrear las mismas referencias a estos tres elementos finales, en las que hay un consenso que defiende que: por un lado, las formas propuestas deben ser implantadas en su medio profesional; en segundo lugar, debe realizarse un seguimiento del uso real de esas propuestas en el medio; y por último, y en función precisamente de ese seguimiento, la terminología puesta en circulación debe actualizarse, lo que incluye replantear decisiones sobre términos que no hayan tenido el éxito deseado.

No es difícil hallar estudios en torno al primer aspecto, que se dividen entre criterios de implantabilidad de los neologismos y condicionantes sociolingüísticos que pueden intervenir en la aceptación o rechazo de las propuestas neológicas. En el primer caso, se presta atención a las propiedades intrínsecas de las propuestas léxicas (proceso de formación armónico y sistemático con los demás términos de su área de especialidad, que puedan producir derivados si es necesario, que no posean homónimos en este mismo campo, que semánticamente estén motivados y sean transparentes, que su extensión permita que sea una unidad manejable, etcétera). Entre los temas de carácter sociolingüístico se estudian aspectos como las acciones efectivas de implantación que deben llevarse a cabo en cada medio, así como la efectividad de medidas indirectas que cambien las costumbres, las actitudes y la imagen de prestigio de la lengua que se quiere normalizar.

Sin embargo, no hay tantos trabajos o análisis publicados que describan de forma fiable la elección que los destinatarios realizan sobre las propuestas presentadas, de modo que la valoración sobre el grado de acierto de los criterios de implantación utilizados en cada caso no puede casi nunca realimentarse con datos empíricos. Recientemente, en algunos casos se han publicado trabajos que recogen datos procedentes de encuestas de implantación (véase, entre otros, Thoiron [1997]), pero tienen el inconveniente que si bien son muy explícitos en cuanto a la valoración de las propuestas terminológicas por parte de los encuestados, siguen sin ofrecer datos del uso real de los términos en el medio en cuestión; en cambio, los distintos estudios recopilados en Depecker (1997), contienen una dimensión cuantitativa que permite extraer generalizaciones a partir de los datos analizados.

 A nuestro entender, hay distintas razones que pueden explicar la escasez de trabajos sobre este particular, pero en cualquier caso no hay que menospreciar las dificultades que había hasta hace poco para realizar un trabajo empírico de esta clase con un corpus de textos (escrito u oral) lo suficientemente representativo. Consideramos que Internet ha cambiado para bien este panorama.

 

 3. El seguimiento de propuestas terminológicas en Internet

La terminología tiene ya desde hace algunos años una presencia importante en Internet, fundamentalmente en forma de recursos de consulta organizados temáticamente (vocabularios y léxicos especializados, bancos de datos terminológicos, portales temáticos que incluyen glosarios sobre cada especialidad, etcétera). Algunos centros de normalización difunden además allí sus propuestas de normalización, e incluso permiten que los usuarios de la red opinen o voten a favor o en contra de algunas de sus propuestas, lo que constituye un primer acercamiento a lo que debería ser un registro del uso de los términos por parte de una comunidad hablante.

Sin embargo, Internet también puede ser visto como un inmenso corpus textual especializado que contiene miles de millones de páginas sobre los más diversos temas y en muchísimas lenguas, de modo que puede utilizarse para comprobar el uso real de esas propuestas en el corpus textual de una determinada lengua, sobre la cual pueden aplicarse además toda clase de filtros.

De entre todas las herramientas de acceso masivo disponibles, los llamados motores de búsqueda permiten que determinadas peticiones realizadas contra millones de páginas (todo Internet) se resuelvan casi instantáneamente, gracias a su potencia de búsqueda y al recurso a las bases de datos previamente indizadas por estos motores.

Nuestra propuesta ha consistido en utilizar varios de estos motores para realizar búsquedas durante un período determinado, con lo que hemos obtenido:

La lectura combinada de estos tres registros nos ofrecerá un conjunto de datos más que suficiente para analizar el grado de difusión de unas y otras propuestas.

Metodológicamente, hemos seguido las siguientes fases para llevar a cabo el proceso:

 

Hemos estudiado dos casos distintos en los motores de búsqueda Altavista y NorthernLight: (1) hardware y software y sus propuestas de normalización (programari y maquinari); y (2) link y sus propuestas sustitutorias, enllaç y vincle.

 

4. Presentación de los datos

 Seleccionamos a continuación los datos correspondientes a software/hardware únicamente en el motor NorthernLight.

 

Tabla 1: Software/programari

En la tabla 1 se indica el número de páginas en valores absolutos donde aparece únicamente el término programari (-s, +p), únicamente el término software (+s, -p), o ambos términos (+s, +p), desde el año 1995 hasta el 2000 (los datos del año en curso se han registrado hasta mediados del mes de septiembre).

 

 Tabla 2: Valores acumulativos

 

En la tabla 2 se indica el número de páginas acumuladas donde aparece únicamente el término programari (-s, +p), únicamente el término software (+s, -p), o ambos términos (+s, +p), desde el año 1995 hasta el 2000.

 Tabla 3: Software/programari

 

En la tabla 3 se indica el número de servidores en valores absolutos donde aparece únicamente el término programari (-s, +p), únicamente el término software (+s, -p) o los dos términos indistintamente (+s, +p), desde el año 1995 hasta el 2000. Debido a las limitaciones del motor de búsqueda utilizado no es posible saber el valor exacto del número de servidores cuando encuentra pocas páginas. En estos casos hemos establecido el valor máximo posible, que es igual al número de páginas, indicado por medio de la cursiva.

 

 Tabla 4: Valores acumulativos

En la tabla 4 se indica el número de servidores en valores acumulados donde aparece únicamente el término programari (-s, +p), únicamente el término software (+s, -p) o ambos términos indistintamente (+s, +p), desde el año 1995 hasta el 2000.

Las tablas que presentamos a continuación se refieren en primer lugar al par complementario hardware/maquinari en el mismo buscador, y después al segundo caso estudiado link/enllaç y link/vincle y se leen igual que las tablas anteriores.

 

Tabla 5: Hardware/maquinari

Tabla 6: Valores acumulativos

 

 

Tabla 7: Hardware/maquinari

Tabla 8: Valores acumulativos

 

 

Tabla 9: Link/enllaç

Tabla 10: Valores acumulativos

 

 

Tabla 11: Link/enllaç

Tabla 12: Valores acumulativos

  

Tabla 13: Link/vincle

Tabla 14: Valores acumulativos

 

Tabla 15: Link/vincle

Tabla 16: Valores acumulativos

 

 5. Análisis de los resultados y conclusiones

 

De entrada, observamos una tendencia global bastante marcada a utilizar mayoritariamente los préstamos del inglés, es decir software, hardware y link, que resultan las opciones preferidas por los usuarios en datos absolutos, visibles tanto en el número de páginas como en el número de servidores.

 En todos los casos estudiados, el análisis de la coocurrencia de ambas soluciones demuestra que la utilización conjunta de préstamo y forma patrimonial es mínima a lo largo de los períodos analizados.

 Analizaremos en primer lugar el caso software / hardware:

Si estudiamos las fuentes de procedencia, podemos observar que las páginas donde aparece el término programari corresponden, en su mayoría, a la administración catalana o a las universidades catalanas, mientras que el préstamo está mucho más diseminado socialmente.

 

En cuanto al número de servidores, la tendencia a utilizar ambos términos a la vez es casi igual a la utilización de maquinari, aunque a partir de 1999 vuelve a disminuir, mientras que en el caso de maquinari se mantiene. 

En lo que respecta a las fuentes de procedencia, es fácil concluir que, como en el caso de programari, maquinari es un término básicamente utilizado por la administración y por los servidores donde la administración tiene una influencia directa (p ej. servicios lingüísticos de las universidades).

  

En el caso de link/enllaç/vincle, el análisis de los resultados nos permite llegar a las siguientes conclusiones: 

 Con respecto a link y a sus equivalentes enllaç y vincle, queremos adelantar una observación que nos parece interesante. Elegimos el término link para nuestro análisis como elemento de control con respecto a los otros dos términos analizados software y hardware, debido a que la propuesta explícita de Termcat de usar enllaç para sustituir el préstamo inglés link es de diciembre de 1999, es decir, constituye un ejemplo de implantación terminológica reciente, al contrario de software y hardware, cuyas propuestas de normalización datan de 1992. Por ello, resulta curioso constatar que, aunque los datos correspondientes al año 2000 son incompletos (sólo hemos analizado los 10 primeros meses), parece ser que desde la fecha de la propuesta de Termcat, la tendencia en cuanto al uso de los términos se ha invertido: el uso de link se ha multiplicado, mientras que se observa un ligero retroceso de vincle y un retroceso todavía más notable de enllaç. La toma de registros posteriores a la fecha de redacción de esta comunicación nos permitirán confirmar o desmentir esta tendencia. 

TÉRMINOS

2000

(número páginas)

Crecimiento en el 2000

link

483

+178

vincle

257

- 12

enllaç

119

- 27

 

 

 

En síntesis, con respecto al análisis de los datos, podemos afirmar que: 

Por último, y sobre el proceso de trabajo, presentamos las siguientes conclusiones: 

El abanico de posibilidades que ofrece este método está todavía por explorar. 

 

6. Bibliografía

 

 AUGER, P. (1999) L'implantation des officialismes halieutiques au Québec: essai de terminométrie. Montréal: Office de la Langue Française.

 CABRÉ, M. T. (1992) La terminologia. La teoria, els métodes, les aplicacions. Barcelona: Editorial Empúries.

 CABRÉ, M. T. (1997) «Standardization and Interference in Terminology». The Changing Scene in World Languages. American Translators Association Monographic Series. Volume IX.

CABRÉ, M. T. (1999a) La terminología. Representación y comunicación. Barcelona: Institut Universitari de Lingüística Aplicada.

CABRÉ, M. T. (1999b) «La normalización de la terminología en el proceso de normalización de una lengua: algunas precisiones». Actas del Congreso Internacional. Buenos Aires, 26-27 noviembre 1997. Buenos Aires: Universidad de Buenos Aires, p. 25-39.

DE YZAGUIRRE, Ll. (1996) «Maquinar-hi o programar-hi». Estudis de lingüística i filologia oferts a Antoni M. Badia i Margarit. Barcelona: Publicacions de la Badia de Montserrat, p. 341-366. [ http://latel.upf.edu/morgana/altres/cibres/s_h/sh_frames.htm .]

DEPECKER, L. (ed.) (1997) La mésure des mots: cinq études d'implantation terminologique. Rouen: Publications de l'Université de Rouen.

GÓMEZ GUINOVART, J. (1999) «A neoloxía terminolóxica informática en castelán, catalán e galego». Vicerversa 5. Revista Galega de Traducción. Vigo: Servicio de Publicacións da Universidade de Vigo, p. 75-83.

LORENZO SUÁREZ, A. M.; GÓMEZ GUINOVART, J. (1996) «Terminoloxía, informática e lingua galega». Cadernos da lingua 13. Santiago de Compostela: Servicio de Publicacións da Universidade de Compostela, p. 5-33.

RINT (1994) «Implantation des termes officiels: Actes du séminaire (Rouen, décembre 1993)». Terminologies Nouvelles, núm. 12, diciembre de 1994.

RINT (1997) «Enquêtes terminologiques: Actes des journées d’étude Vers une convergence des méthodologies en mésure de l’implantation terminologique». Terminologies nouvelles, núm. 16, junio de 1997.

RONDEAU, G. (1983) Introduction à la terminologie. Québec: Gaëtan Morin Éditeur.

TERMCAT (1990) Manlleus i calcs lingüístics en els treballs de terminologia catalana. Barcelona: Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya. 

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