También me falta otra cosa, que puesto caso que se halle rey con guerra y con hija hermosa, y que yo haya cobrado fama increíble por todo el universo, no sé yo como se podrá hallar que yo sea de linaje de reyes, o por lo menos primo segundo de emperador; porque no me querrá el rey dar a su hija por mujer, si no está primero muy enterado en esto, aunque más lo merezcan mis famosos hechos: así que por esta falta temo perder lo que mi brazo tiene bien merecido: bien es verdad que soy hijodalgo de solar conocido, de posesión y propiedad, y de devengar quinientos sueldos: y podría ser que el sabio que escribiese mi historia deslindase de tal manera mi parentela y descendencia, que me hallase quinto o sexto nieto de rey: porque te hago saber, Sancho, que hay dos maneras de linaje en el mundo: unos que traen y derivan su descendencia de príncipes y monarcas, a quien poco a poco el tiempo ha desecho, y han acabado en punta como pirámides, y otros que tuvieron principio de gente baja, y van subiendo de grado en grado, hasta llegar a ser grandes señores; de manera que está la diferencia en que unos fueron que ya no son, y otros son que ya no fueron, y podría ser yo destos, que de después de averiguado hubiese sido mi principio grande y famoso, con lo cual se debera de contentar el rey mi suegro que hubiere de ser: y cuando no la infanta me ha de querer de manera, que a pesar de su padre, aunque claramente sepa que soy hijo de azacan, me ha de admitir por señor y por esposo: y si no, aquí entra el roballa y llevarla donde más gusto me diere, que el tiempo o la muerte ha de acabar el enojo de sus padres.


[seguir] [índex]